Una mujer saudí detenida en el aeropuerto de Bangkok dijo que sería asesinada si fuera repatriada por funcionarios de inmigración tailandeses, quienes confirmaron que a la joven de 18 años se le negó la entrada al país el domingo. "Se llevaron mi pasaporte", dijo y agregó que su tutor masculino la había denunciado por viajar "sin su permiso. Rahaf dijo que estaba tratando de huir de su familia, que la sometió a abusos físicos y psicológicos. "Mi familia es estricta y me encerró en una habitación durante seis meses solo por cortarme el cabello".
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