Actualidad y sociedad
3 meneos
104 clics

Mil reyertas

Se practicaba un curioso funambulismo para escapar de los rayos que te podían golpear. Se pasaba miedo, yo al menos, pero lo importante, lo realmente importante, era fingir que no lo tenías. Si reflejabas el canguelo estabas perdido. Broncas siempre hubo, pero al menos no sonaba reguetón de banda sonora.

| etiquetas: opinión , reyertas , noche , bares , sofá , ramón palomar

menéame