Maryland y Missouri aprobaron el consumo de marihuana con fines recreativos, mientras que Arkansas y Dakota del Norte lo rechazaron. Los resultados mostraban un apoyo gradual a la legalización incluso en zonas conservadoras de Estados Unidos. “El apoyo a acabar con la prohibición de la marihuana en los estados se extiende como ocurrió al final de la prohibición del alcohol”, dijo Mason Tvert, socio de VS Strategies, una firma de política y asuntos públicos relacionados con el cannabis.
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