La presidenta de la Comunidad de Madrid prometió a comerciantes y hosteleros "compensar lo antes posible las horas perdidas" por el endurecimiento del toque de queda a las 21 horas fijado a mediados de enero, y esa fecha está cada vez más cerca. En vista de la estabilización de los contagios en la región en las últimas semanas, el Ejecutivo dirigido por Isabel Díaz Ayuso baraja retrasar a partir de la semana que viene el cierre a las 23 horas.
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