A partir de los días 10 y 11 de marzo cambian completamente los hábitos de la población. La gente comenzó a teletrabajar y a prepararse para el confinamiento. Los primeros días subieron las visitas a supermercados y farmacias para luego desplomarse, y cómo todos los demás lugares se vaciaron de gente: un 92% menos en tiendas y lugares de ocio, un 59% menos de asistencia a centros de trabajo, un 88% menos de afluencia a estaciones de buses y trenes,84% menos de presencia en parques y un 24% más de permanencia en casa. Similar al resto de España.
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