Creer que todos los movimientos evangélicos se encuadran necesariamente en el espectro derechista, la realidad es bastante más compleja que eso y varios gobiernos que difícilmente pueden encuadrarse en la derecha política han coqueteado con partidos evangélicos. Y viceversa. Pero ¿puede decirse lo mismo cuando la alianza es con movimientos progresistas? ¿Es una buena idea aliarse con partidos políticos evangélicos desde gobiernos de izquierda?
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