A sus 23 años, Marcos Frutos tiene una cosa clara. No va a volver a España. Se acaba de comprar una vivienda en Rotterdam, donde vive desde el año pasado. Allí ha encontrado lo que en su tierra nadie la ofrecía. Explica que aquí le resultaba "difícil encontrar un empleo digno" y allí le ofrecieron "la oportunidad que buscaba, con ascensos y responsabilidades bastante frecuentes". Y tanto. Este bastetano es ahora líder programador en Bynder y maneja un equipo de seis personas. En otras palabras, es un 'Lead Front-End Developer'.
|
etiquetas: trabajo , emigración