Deibert Román Guzmán, defensa de 25 años del Universitario del Beni (segunda división boliviana), fue el primero en fallecer. Pocas horas después lo hacía su tío Luis Carmelo, entrenador del Perequije (de categoría regional) y antiguamente parte del cuerpo técnico de la selección nacional. Y casi enseguida Belizario, padre de Deibert, hermano de Luis y directivo del mismo Perejique. Los tres habían empezado a desarrollar síntomas del coronavirus en torno al 15 de marzo y semanas después estaban postrados en la cama.
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