En grave transgresión de la buena fe contractual, merecedora de la sanción de despido incurrió el trabajador que, estando de baja por accidente laboral al quedar atrapada su mano izquierda entre el chasis de un vehículo y el soporte del motor, prestó servicios de discjockey. La actividad de discjockey requiere de una capacidad táctil, por lo que se deduce que también hubiera podido realizar las funciones propias de peón en el taller mecánico en la empresa en la que estaba de baja.
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