Si para acabar con la cultura de la violación es preciso avanzar hacia una cultura de la delación, estamos jodidos. El feminismo es democrático, racional, justo y no puede respaldar ni aconsejar el uso de canales ajenos al puro Estado de derecho para solventar los problemas del individuo en la sociedad; que ese individuo sea mujer no cambia un ápice la realidad. La cultura de la delación anónima rima muy mal con las democracias. La muerte civil sin posibilidad de defensa casa muy mal con los sistemas libres.
|
etiquetas: delación , elisa beni , derecho