Contratos a dedo, caos absoluto relativo a los bienes propios, desprecio de la competitividad y dictado de los precios de los servicios públicos al albur del político de turno son algunas de las irregularidades detectadas en el Consorcio de la Costa Brava, la entidad local que gestiona el agua de los municipios costeros de la Costa Brava, en Girona, que depende de la Diputación de Girona. Su presidente es Miquel Noguer, que ha delegado en el alcalde de Calonge, Jordi Soler, dicho cargo.
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