Los legisladores de Florida aprobaron la ley en 2015, pero permaneció en el limbo después de que la Unión Americana de Libertades Civiles la desafiara. Después de que un juez confirmara la ley en abril, el regulador del aborto de Florida, la Agencia para la Administración de la Salud, comenzó casi de inmediato a emitir multas. Los defensores de los derechos al aborto dicen que a los proveedores se les dio pocas oportunidades de prepararse para la ley, que requiere que los pacientes esperen 24 horas entre las visitas a la clínica.
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