Ha ocurrido en el camino viejo de Cala Pi(Mallorca). Ya puedo decir que estoy vivo ( gracias a una tórtola ) la cual descansaba sobre este regalo que algún descerebrado cruzo en mi camino. El ave que levanto el vuelo cuando me vio aparecer me puso en alerta. Dándome tiempo a frenar a escaso metro y medio del alambre. Una trampa no solo para moteros . Nunca entenderé a quien se le ocurren estas ideas. Mañana volveré a salir en moto y espero volver a casa entero.
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