La decisión había causado polémica en algunos sectores de la localidad, donde esta tarde hay convocada una concentración para expresar el rechazo a la introducción de la materia. Los socialistas añaden que tanto la concejala de Educación como el primer edil "ha estado a la altura una vez más de las circunstancias, aguantando insultos, y todo tipo de improperios y argumentos racistas, sin levantar la voz, manteniéndonos juntos y evitando aumentar la crispación social que el PP alturano ha alentado en todo momento".
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