Los vecinos de Llívia han despertado este domingo con una imagen poco habitual: un ciervo en un balcón. El animal se ha refugiado huyendo de una batida de cazadores. La calle se ha ido llenando de gente esperando que llegara el veterinario y le pudiera lanzar el dardo tranquilizante. Cuando finalmente ha llegado y le ha lanzado el dardo, el ciervo ha dado un gran salto y ha huido campo a través. Ahora, los guardas forestales lo están siguiendo para recogerlo cuando se duerma.
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