El verdadero desafío a las exportaciones viene ahora de la industria armamentística estadounidense, la mayor del mundo. En los últimos dos años, se han abandonado múltiples contratos importantes con exportadores de armas franceses en favor de proveedores estadounidenses. El mayor problema es que la cooperación con Alemania se ha estancado ya que ésta ha preferido comprar material americano y se pone en tela de juicio la colaboración para el FCAS y el MBT europeo. Francia abrió su ejército al fusil alemán HK416 pero Alemania decidió comprar F-35
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