La comunicación que se hace desde el sector agroalimentario es casi siempre a la defensiva, casi siempre tras un escándalo, bulo o patraña y casi siempre insuficiente, como muestra la “Ley de Brandolini”, esa que dice que “la cantidad de energía necesaria para refutar una patraña es un orden de magnitud superior a la necesaria para crearla”.
|
etiquetas: agricultura , comunicacion , consumo