Ante la acumulación de suciedad y la falta de higiene, en zonas como el departamento de Comunicaciones Exteriores se han cerrado los baños, lo que obliga a derivar a todo el personal ajeno al centro penitenciario que acude de por diversos motivos de visita a la instalación, -esto es, abogados, agentes judiciales, familiares de internos o miembros de ONGs, entre otros-, a realizar en caso de urgencia sus necesidades fisiológicas a la zona de campos que rodea a la prisión”. El contrato de limpieza está suspendido desde septiembre.
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