Casi la mitad de la población vive hoy en países donde las mujeres, de media, dan a luz 2.1 bebés. Como la economía mundial sigue siendo frágil, es seguro que continuarán las siniestras jeremiadas sobre sociedades geriátricas en peligro. Que la población esté condenada de una u otra manera es una moda recurrente. Como pasa con la mayoría de las modas, se puede hacer caso omiso de ésta tranquilamente. La humanidad tiene serios problemas por los que preocuparse. El descenso de la fertilidad no es uno de ellos, sostienen los autores del artículo.
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