Necesitamos dirigentes de los trabajadores que sean ejemplares por su honradez, desinterés y claridad. ¿Donde están los sindicalistas que repudien el profesionalismo político y renuncien a las subvenciones estatales? Les deseo hablar de dos atractivas personas del movimiento libertario de orígenes muy diferentes y que promovían el sindicalismo revolucionario: un sindicalismo con voluntad constructiva y no destructiva, envuelto en sensatez y realismo, desprovisto de sectarismo ideológico y de irracional dogmatismo.Traducción en
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