Desde hace unos meses, los cerca de 6.000 tatuadores que hay en España se encuentran con un problema que dificulta, cuando no imposibilita, su actividad: técnicamente, no pueden utilizar tinta de color. El problema, denuncian, es burocrático, ya que el país pide una homologación adicional -es necesario pasar otra a nivel europeo- que hace que los fabricantes no vean rentable vender sus productos en territorio nacional
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Lo que no es de recibo es quejarse por las regulaciones de un producto que acaba dentro del cuerpo del cliente.
No mira, esto ya era un problema hace 10 años y lo sigue siendo. Si quieres tinta de calidad te tienes que poner tinta ilegal o irte de españa. Yo opto por la opción 2.
Lo contrario son tatuajes difuminados o decoloridos en un par de años por burocracia absurda.
Si te vas a tatuar, procura que sólo sea feo.
El caso es que tiene razón, en muchas ocasiones en España es mejor saltarse todas las leyes que intentar hacer las cosas bien aunque tengas algún pequeño fallo que no ponga en riesgo la salud de la gente.
Que España pida una homologación que ya está dada a nivel europeo no tiene sentido. La única explicación que se me ocurre es que alguien tiene que llevarse una mordida.
Mañana se nos quejan los asesinos profesionales de que la ley les impide hacer su trabajo.