La realidad no da votos. La irritación, sí. Los Juegos Olímpicos de París de 2024 están siendo un buen medidor de que ahora nos vuelven a molestar situaciones que nos habían dejado de ofender. Qué cosas. El auge de los populismos ha conseguido marcar la agenda del debate público. Y, de nuevo, ha puesto en la diana a determinados colectivos para crear revoluciones morales inexistentes y que no se discuta sobre problemas reales. Mejor estar distraídos enfrentándonos por personas que no han hecho nada más que intentar ser como son.
|
etiquetas: bulos , juegos olímpicos , parís , ultraderecha