Cuando en 2018 Moussa decidió emprender el viaje hacia Europa sabía que el trayecto no sería fácil, pero nunca imaginó que tendría que librar una batalla a vida o muerte para superar los escollos de la Industria del Control Migratorio (ICM), repartidos a lo largo de más de 3.000 kilómetros, desde Dakar (Senegal) hasta Andalucía, donde reside actualmente. Moussa pide que no conste su nombre real en este reportaje debido a que no tiene papeles y vive con miedo a ser deportado. En España, más de 600.000 personas en situación irregular...
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