El obispo de Bilbao, Mario Iceta, iba a impartir una charla sobre el Sínodo de la Familia, pero a Javier Martínez no le ha parecido bien y ha impuesto su critero en el centro público. El acto había sido organizado por el seminario Henry Newman, formado por miembros del Opus o los kikos, y financiado en parte con dinero público. El arzobispo Martínez ha sido investigado por no actuar en el caso Romanones.
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