Una nueva arribada de miles de navajas muertas sorprendió esta semana a quienes habían acudido a la playa de A Lanzada escapando del calor estival. No es la primera vez que ocurre algo así: ya el mes pasado se produjo una situación similar, y hace poco más de una semana, la situación se repitió en A Illa, donde junto a las navajas emergieron de la arena almejas y berberechos.Estos episodios se repiten cada vez con mayor frecuencia en las costas arousanas debido a la temperatura del agua.
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