Actualidad y sociedad
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«Acaba la página»

Cuando esta redacción se redujo hasta caber ya en una furgoneta de las pequeñas, la redactora jefe dio una orden que acabó siendo una maldición vudú. Si decías que te dolía algo, te tiraba lo primero que tuviera a mano y te recordaba la Ley: «Eh, no queremos bajas». Un estornudo o una mala resaca y amenazaba con enviarte a casa como si se te hubiera caído una extremidad.El objetivo era evitar que un virus redujera aún más la plantilla. Tantos milagros ha hecho lanzando cosas a sus redactores que también logró un prodigio médico.

| etiquetas: periodismo , despidos , condiciones laborales
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menéame