Cinco años después de la matanza de miles de libios, de la huida de unos 3 millones de paisanos hacia otros lugares, el naufragio de cientos de vidas en Lampedusa, y la condena al resto de los 6 millones de habitantes a vivir en la pobreza y el hambre; de repente, el presidente Obama se acuerda del país de los libus: “mi peor error en Política Exterior fue no prever las consecuencias de la intervención en Libia”, afirma, por la división del país entre varias bandas terroristas y clanes mafiosos.
|
etiquetas: nazanín armanian , obama , libia , otan