Las cifras del caso Parcemasa, uno de los más sórdidos que han pasado por una sala de vistas, son escalofriantes. La sentencia acredita que las seis funerarias implicadas se beneficiaron de la cremación ilegal de al menos 2.500 restos, gracias a la complicidad de un empleado del Parque Cementerio de Málaga que les esperaba cada noche en las instalaciones para aprovechar los hornos crematorios en horario nocturno y sacarse así un sobresueldo.
|
etiquetas: otros muertos , juntacadáveres , cementerio de málaga