La auditoría de la Administración Federal de Aviación (FAA) sobre el proceso de producción del Boeing 737 MAX, tras desprenderse en pleno vuelo una puerta de emergencia de un MAX 9 de Alaska Airlines en enero, no superó 33 de las 89 pruebas, según informó este lunes el New York Times (NYT). En la amplia investigación, Boeing falló en una comprobación relacionada con el componente que causó el incidente, conocido como tapón de la puerta, según el informe, que cita una presentación de la FAA vista por NYT.