Estas estructuras, más que simples combinaciones de ladrillo y cemento, representan un testimonio elocuente de la capacidad humana para superar límites y desafiar lo imaginable en términos de diseño y funcionalidad. Cada uno de estos gigantes arquitectónicos está meticulosamente planificado para aprovechar al máximo cada metro cuadrado, fusionando estética y funcionalidad de manera magistral. En su interior, no solo albergan cientos, sino miles de personas, creando así verdaderos microcosmos sociales.