A bajas velocidades, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras, lo que simplifica el estacionamiento y permite realizar giros más cerrados. A velocidades más altas, se alinean con las ruedas delanteras, lo que mejora la estabilidad y proporciona al Z9 GT una agilidad poco común en vehículos más grandes. Esto da como resultado un mejor control en las curvas y una mayor confianza durante los cambios de carril.