El inversor español siempre ha llevado puesta la etiqueta de conservador. Sin embargo, poco a poco se ha ido concienciando de que los productos con menos riesgo son ahora los que menos rentabilidad ofrecen. Muestra de ello es que por primera vez en la historia las familias españolas destinan más parte de sus ahorros a los seguros que a los depósitos. Según se desprende de los últimos datos de Inverco, hasta septiembre de 2017 los seguros representaban un 11,2% de su cartera, frente al 10,9% de los depósitos.