La secta estaba asentada en la Masía La Chaparra, un conglomerado formado por varias viviendas y cuadras, a ocho kilómetros y medio del casco urbano de Vistabella (Castellón), en el que residían varios grupos familiares con menores. De hecho, es en el interior de esas viviendas donde el grupo habría cometido los abusos y agresiones sexuales. Son 9 los detenidos, cuatro hombres y cinco mujeres, entre los que figura el presunto líder ‘espiritual’ de la trama, un hombre de 64 años, Antonio G. L., autor de libros de autoayuda.