Si algún día quieres llorar, llámame,
no prometo hacerte reír, pero puedo llorar contigo.
Si un día logras escapar, no dudes en llamarme,
no prometo pedirte que te quedes, pero podré escapar contigo.
Si un día no quieres hablar con nadie, llámame,
estaremos en silencio.
Pero si me llamas un día y no contesto, ven corriendo a mí,
porque sin duda, te necesitaré".
Gabriel García Márquez