Como el viento que encuentra
una rendija,
y se cuela en la habitación,
y lo desordena todo,
libros,
facturas,
poemas,
así llega en la vida,
el amor.
Nada es igual a partir de entonces,
ese caos,
es la felicidad.
Pero un día habrá que recoger.
Suerte si no te toca a ti.
Karmelo C. Iribarren, "El amor"