Dejarse morir
Es dar con seres
Que retrasen nuestra evolución.
Dejarse morir
Es habitar
En un cómodo letargo.
Dejarse morir
Es no encontrar voluntad
Para trepar desde el abismo.
Dejarse morir
Es adormecer los sentidos
Hasta extinguirlos.
Dejarse morir
Es darle el gusto a la vida.
Dejarse morir
Es ignorar la sublime estadía.
Dejarse morir
Es añorar lo venidero.
Dejarse morir
Es matar cada instante.
Dejarse morir
Es esas mil botellas vacías
En un estante.
Dejarse morir
Es anidar
En templo de vicios.
Dejarse morir
Es tener la esencia
De un triste hospicio.
Dejarse morir
Es apagar razones
Y suspiros.
Dejarse morir
Es satisfactorio
Si no hay un destino
Para habitar
Entre estos delirios.
Dejarse morir
Es el coma de la consciencia.
Dejarse morir
Es desaprovechar cada florescencia.
Dejarse morir
Es no estar presente
Aunque ahí te sientes.
Dejarse morir
Es no llegar a una genuina
Conexión con los demás.
En dejarse morir
No hay marcha atrás
A menos que un motivo
Trascendental
Sacuda tu realidad.
JULIETA IALLORENZI