Vamos acumulando años y ceniza,
la de los entusiasmos apagados.
Con ella,
con la ceniza,
creamos esa ilusión que llamamos experiencia,
y que solo nos sirve,
en ocasiones,
para disimular apenas,
tanta nostalgia de la vida.
Y luego,
un día llega el viento
y nos dispersa,
borrándonos.
Karmelo C. Iribarren