Recopilatorio de nueve minutos en los que se recaban numerosos testimonios de soldados y civiles israelíes que explican cómo las FDI mataron a su propia gente el 7 de octubre mediante la Directiva Anibal.

No os perdáis el final del vídeo que hay sorpresa.

Es mentira. Gente de la zona ha contado que se metió en el vertedero y que se puso a grabar. La ropa tirada es aquello que los mismos vecinos han tirado de sus viviendas. Haced que esto se difunda. Es asqueroso que este miserable vaya a engañar a costa de la desgracia.

La Plataforma Cívica Acción Contra el Odio (ACO), integrada por profesionales de la jurisprudencia, el periodismo, la literatura y la universidad, exige la dimisión de los responsables de la redacción, emisión y difusión en redes como noticia del comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) que afirmaba que seis periodistas del canal catarí Al Jazeera eran militantes de Hamás. “Los periodistas son parte del ala militar de Hamás que opera como vanguardia de la guerra de propaganda de Hamás contra Israel”, rezaba, junto con una bandera.

Soldados sionistas se graban orgullosos torturando a un palestino, poniéndole una bolsa de plástico en la cabeza y tirando hacia atrás de ella para asfixiarle, en el barrio de Tel Hawwa de la ciudad de Gaza. Como de impune te debes sentir para grabarte torturando a un hombre y subirlo a redes sociales, la impunidad de los sionistas gracias a EEUU es absoluta.

Evo Morales sobrevive al acribillamiento contra su auto en Shinahota, Cochabamba. 14 disparos dirigidos contra su chófer y su equipo en medio de su disputa con el presidente Luis Arce.

"Dándole vueltas al tema del barro en las localidades afectadas por la DANA, pensé en las máquinas que en ocasiones empleamos para corregir el CRT en pavimentos de hormigón y llamé a mi buen amigo José Manuel García Montiel del Grupo Tritón en Murcia, con el fin de hacer una prueba" ---Rafael Rueda, ingeniero de caminos [...] La solución funciona y tiene un rendimiento muchísimo más elevado y efectivo que la retirada manual, además de no colmatar imbornales y colectores.

Mientras el pueblo valenciano se manifiesta pidiendo justicia la extrema derecha sale a gritar “puto rojo el que no bote” y “España cristiana y no musulmana”. Les da igual Valencia. Su obsesión es ideológica.