La covid ha venido a exhibir una evidencia. Ni económica ni socialmente los viejos son rentables y por tanto no es extraño que ocupen un lugar residual en la sociedad que hemos construido. Como aún disponen de capacidad de voto se hace obligatorio para los poderes constituidos tratarlos con un respeto que ronda entre la reverencia y el cinismo; en el fondo les importan un carajo
|
etiquetas: covid , ancianos , coronavirus , residencias