El portero del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, apareció desafiando públicamente al entrenador Maurizio Sarri y se negó a ser sustituido en los últimos momentos del tiempo extra en la final de la Copa Carabao en Wembley. El portero español se lesionó, aparentemente luchando con calambres, lo que llevó a Sarri a preparar a Willy Caballero para que entrara. Pero de manera extraordinaria, el jugador de 24 años se puso de pie, rechazó la sustitución e insistió en que estaba lo suficientemente en forma para continuar.