A este joven, continuador de la vida marítima de su famoso antepasado, y en ese momento alférez de navío de nuestra Armada, se le otorgó su primer mando efectivo en nuestro vecino puerto de Pasajes. No era un gran buque, ni siquiera moderno, tampoco bonito, pero era su primer mando, y a pesar de todos esos pequeños detalles, suponemos que lo asumiría con la alegría y la ilusión de cualquier oficial que ve cómo empieza su carrera en nuestros mares.