Se habla poco en Andalucía de la cuestión catalana, pero, cuando aflora el tema, muchos echan mano de un chiste más o menos recurrente: “El día que voten en Cataluña, ¡qué pongan también urnas en Andalucía! Seguro que gana la independencia”. El chascarrillo, que dista con creces de ser de lo mejor de la cosecha local, se hará realidad gracias al reciente ofrecimiento de los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, que han ofrecido ocho urnas, una por provincia, para que puedan votar los catalanes de Andalucía.