Cuando miramos a nuestro alrededor, el mundo tiene una apariencia engañosamente estable. Si pudiéramos verlo con otra perspectiva temporal, comprobaríamos que los objetos, hasta los que nos parecen más grandes e inamovibles, están en constante movimiento. Este vídeo grabado en timelapse muestra el puente de Manhattan balanceándose durante horas por el paso de los coches y trenes.