“Lo que ha pasado es como si hubieran matado a un animal. Nadie nos ha llamado, nadie nos ha pedido disculpas, nadie nos ha dicho lo siento. Ni el director de la cárcel, ni ningún funcionario. Nadie”, dice indignada Yanet Márquez tras conocer la sentencia que atribuye al Estado la responsabilidad sobre el asesinato de su hermano, José, por otro interno en un baño de la prisión de Córdoba. “Existe una clara responsabilidad del Estado, dado el insatisfactorio cumplimiento de las medidas exigibles para garantizar la seguridad de los reclusos..."