De acuerdo con Deleuze (1991), el poder se ha convertido en un intercambio flotante, ha sobrepasado las estructuras hegemónicas como la fábrica, la escuela, el hospital, la familia, para transformarse en formas nuevas dominación en las que los propios individuos tienen la voluntad de someterse, como el otorgamiento de los datos, que pueden ir desde bio ritmos, decisiones, compras y opinión, a través del uso de plataformas sociales.