Luis Ángel Rodríguez Patiño es el párroco de O Val de Xestoso, una pequeña población en A Coruña, pero no es un cura como los demás. Lleva la contraria a la jerarquía eclesiástica en casi todo: en sus posturas sobre la homosexualidad, el aborto, el celibato, la política… Habla claro, rápido, a veces levanta la voz nervioso, mezclando, a ratos, el gallego con el castellano y dice “coño” sin parar. Así que su forma de ser le pasa factura, aunque a él no parece importarle: “Ya me han abierto expediente no sé cuantas veces, pero no pasa nada.