"¿No hay ni una cerveza?... Nada, nada, ¡austeridad total, Alberto!". Así bromeaba el pasado martes el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. La situación que dio origen a esta anécdota de Rubalcaba y Gallardón, cuyo ayuntamiento es el más endeudado de España, no es, sin embargo, una excepción, sino que se repite en otros muchos consistorios y gobiernos autonómicos que, ahogados por la crisis, buscan recortar gastos de donde sea.