Después de esta hazaña de una niña india de 15 años, la Federación de Ciclismo India hará pruebas tras enterarse de que la joven recorrió 1.200 kilómetros en bicicleta en tan solo siete días. Podría ser la oportunidad para cambiar la vida de Jyoti Kumari, que hará la prueba el mes que viene, después de mostrar su tenacidad pedaleando hasta Bihar desde Gurugram, llevando a su padre enfermo.

Son sólo niñas, pero los nepalíes las consideran diosas y las adoran. Se las conoce como kumaris, pero su reinado dura hasta su primera menstruación. La perfección y la pureza del alma y del corazón son algunos de los requisitos fundamentales para convertirse en una deidad viviente, explicó a la BBC Chanira Bajracharya, quien fue nombrada kumari a los cinco años y lo fue hasta que cumplió 15. No se les deja asistir a la escuela, sólo se les permite comunicarse con unos pocos y tampoco tienen permiso para caminar por el suelo fuera del templo.

Cuando nació Kanhaiya en 1993, su madre llevaba un año en la cárcel. Vijaya Kumari, su madre, se vio implicada en la investigación del asesinato de un vecino.Nunca quedó claro si estaba implicada lo que no evitó que acabara en la cárcel.Sin ayuda y sin ingresos Vijaya fue incapaz de afrontar el pago de dos fianzas de 120€ que pedían por su libertad. Hoy cuando contra todo pronóstico están en libertad son protagonistas de una de las historias más alentadoras y reconfortantes que ha dado la actualidad.Lo que pasó entre medias es digno de leyenda

En la capital de Nepal existe una situación muy inestable y después de las 11 de la noche, lo más que se puede encontrar en la calle son policías y prostitutas. Es por ello (entre otras cosas), por lo que para entrar a uno de los cines minimamente modernos, tienes que pasar por un control de armas, drogas y similares.

Las autoridades de Nepal entronizaron el martes a una niña de 3 años como la nueva kumari, o la principal "diosa viviente", en un ritual que tiene siglos de antigüedad y que la nueva coalición de Gobierno maoísta ha permitido que sobreviva. Tradicionalmente, las diferentes ciudades del Valle de Katmandú tienen "diosas vivientes" distintas. Pero la más poderosa vive en un templo ornamentado del siglo XV en una parte antigua de Katmandú.

Son llamadas Kumari, cuyo significado literal es "virgen". Son elegidas cuidadosamente entre niñas del clan Newar Shakya (al que se cree que perteneció Buda), y veneradas como encarnaciones vivientes de la diosa Taleju hasta su primera menstruación, momento en que se considera que la diosa abandona su cuerpo. Deben vestir siempre de rojo y andar descalzas, por lo que cuando abandonan sus viviendas, son transportadas en palanquín. Relacionada: meneame.net/story/destronada-visitar-estados-unidos

Una de las tres 'kumaris' o niñas diosas nepalíes será sustituida a su vuelta de un viaje por Estados Unidos por romper con una tradición que les prohíbe salir del templo donde son veneradas y nadie puede tocarlas. 'El proceso de desposeer a la diosa viviente de su título ha empezado, ya que la actual se fue a Estados Unidos sin hacérselo saber a ninguna autoridad', explica a EFE el sacerdote encargado de encontrar una nueva 'kumari', Narendra Prasad Joshi.

El colmo de los colmos sería que la sospecha acabase siendo realidad. La Corte Suprema de Justicia de Nepal ordenó una investigación para determinar si la milenaria tradición de venerar a las llamadas "diosas vivas" (o kumari) ha provocado la explotación de niñas.