El acuerdo entre la CUP y Junts pel Sí ha supuesto una humillación innecesaria para la formación anticapitalista, consiguen apartar temporalmente a Mas de la presidencia, pero a costa de poner a un candidato que, como el propio Mas reconoció en su estrambótica rueda de prensa, designó él mismo. Además, la CUP acepta algo insólito: la ‘cesión’ de 2 diputados a Junts pel Sí, que si bien permanecerán en el grupo parlamentario de las CUP, seguirán la disciplina de partido de JxS, así como la promesa de que no podrán votar en contra de propuestas