"El ministro de anticultura y mala educación confirmó con su brillante ausencia que es un maleducado. Su excusa sonaba a burla, como suenan a burla las descalificaciones continuas al cine español de Jiménez Losantos (el corrector, se lo juro, escribe Lozanitos), Tertsch, Cuesta y otros “marhuendas”. Tales descalificaciones provienen de gentes que ni han visto, ni probablemente verán las películas galardonadas, gentes que desprecian cuanto ignoran e ignoran casi todo."